domingo, 20 de marzo de 2011

DIOS NOS AMO PRIMERO

Porque Cristo lo haría! Porque Él fue quien empezó esto. Cristo nos amó y persistió en amarnos, y aquello que Él empezó nosotros sólo tratamos de imitar. No esperamos saber si el alcohólico merece amor, o si la charla impertinente merece ser oída otra vez. Debemos tratar de amar, primero. Amar humildemente, y perdonar inconmensurablemente. Primero dar amor, crear amor donde no hay, como Cristo lo hizo.

Cada pequeña acción o palabra puede fácilmente estar animada de un gran amor, si realmente vemos el valor que tiene aquella conversación, aquel gesto amistoso o simplemente, aquello de sentarse silenciosamente a su lado. Su valor se desprende simplemente del hecho de ¡Que Dios le ha creado, y redimido: Por consiguiente nuestro orgullo nos puede decir, son amados tanto como nosotros. Son nuestros iguales, son hijos de Dios. Acaso, son superiores a nosotros! Sólo Dios lo sabe. Si Dios les ha amado primero, de hecho son infinitamente amables. Si Dios los acepta, nosotros debemos aceptarles plenamente, sea lo que quiera que ellos hagan.

¡Cuánto debemos preocuparnos por los seres humanos! Un gesto de nuestra mano puede llegar a ser un acto de amor si a la persona a quien se lo dirigimos le amamos como Cristo le ama. Y un elocuente silencio de aceptación a una persona sólo porque es amada por Dios, puede ser un amoroso silencio. Y una sonrisa, será una gran cosa, porque demuestra, mejor que cualquier otro gesto la total aceptación de una persona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario